El cuidador familiar puede vivir en la misma casa o residir a miles de kilómetros de distancia; puede estar cuidando a su tío, a sus padres o a su cónyuge. Esta guía fue elaborada principalmente para que usted esté más seguro y se sienta mejor acompañado.
Cuidador que vive con el familiar:
Cuando un compañero de vida se convierte en un paciente, el familiar debe enfrentarse a una serie de situaciones muy complejas que comprenden aspectos íntimos, una nueva forma de convivencia, e inclusive las dificultades propias de asumir su nuevo rol de cuidador de manera súbita e inesperada.
Cuidador que se ocupa del familiar:
Cuando un adulto mayor requiere atención especial, el familiar puede estar en el medio de dos genaraciones, acompañando de manera si- multánea al mayor; su padre por ejemplo; mientras cuida también de sus hijos.
El desafío de este cuidador es equilibrar las necesidades de las dos generaciones que están bajo su responsabilidad.
Cuidador que vive lejos del familiar:
Diez o tres mil kilómetros terminan siendo lo mismo cuan- do del cuidado de un ser querido se trata. Si a la distancia se suma la rutina laboral de nueve horas, las obligaciones del trabajo empiezan a cho- car con la responsabilidad de cuidar al familiar.
Sin importar la distancia y la carga de trabajo, este cuidador enfrenta muchas dificultades que van de lo personal, pasando por lo emocional, hasta las de índole financiera.
El uso de las tecnologías y telecomunicaciones modernas serán claves para poder asumir este rol.
El portalgeriatrico.com.ar fue concebido con la misión de brindar asistencia y recursos para los diferentes tipos
de cuidador familiar.
