Aceptar que su ser querido necesita un alto nivel de atención, lleva tiempo. La mayoría de las personas que decide llevar a su familiar a una residencia suele sentir culpa y vergüenza.
Sin embargo, justo en este momento deben concentrar todos sus esfuerzos en visitarlo de acuerdo a su rol familiar (hija/o,nieta/o, sobrina/o, etc) y no como el cuidador principal. Esto es fundamental para tener una relación serena y completa durante el periodo de transición y adaptación a la vida en un geriátrico o una residencia para adultos mayores
Cantidad de visitas
La cantidad de visitas es aconsejada por psicólogos y gerontólogos, luego de evaluar el perfil del residente. Si bien varias visitas por semana pueden beneficiar a algunos, otros pueden verse perjudicados porque entorpecería su adaptación.
Es recomendable que realice visitas cuando su familiar esté realizando alguna actividad recreativa o cultural, sin que se dé cuenta. De esa manera, podrá ver cómo se desenvuelve realmente. Suele suceder que, en las primeras visitas, su familiar le comunique que no la está pasando nada bien y quiere irse, pero luego, cuando usted se va, continúe su vida tranquilamente.
Consejos para el cuidador
- Reflexione: usted no causó la condición de su ser querido. El deterioro por la edad es inevitable.
- Entienda: si bien uno puede ayudar mucho, nunca puede tener el control total del cuidado del adulto mayor.
- Comprenda: si el adulto mayor fue admitido en una residencia, es porque requiere atención constante; y constituye un entorno adecuado para él.
- Piense: vaya a cada visita con pequeñas cosas para alegrarle e ldía a su ser querido, pero luego continúe con su propia vida.
- Reconozca: como cuidador familiar, usted está en una difícil situación, con mucha responsabilidad. Enfrenta grandes decisiones, mucha presión y sentimientos encontrados.
- Sea paciente: es cuestión de tiempo para que todos estén adaptados, se asimilen las nuevas rutinas, e incluso surjan nuevas relaciones de afecto y amistad
Pregunta frecuente
«Acabo de mudar a mi padre que padece Alzheimer a una Residencia para Adultos Mayores. Me siento muy culpable. ¿Qué puedo hacer?»


Interiorice la idea de que acaba de dar el paso necesario para asegurarse de que su padre vivirá en un lugar seguro y cómodo, en donde dispondrá de la atención que requiere.
Tenga en cuenta que a medida que avanza la enfermedad, las necesidades aumentarán: eventualmente su padre va a requerir ayuda para alimentarse, bañarse y vestirse. Su “reloj interno” cambiará (común con el Alzheimer) y necesitará atención en momentos y horarios poco usuales.
Dentro de casa, es muy probable que usted no pueda cubrir todas sus necesidades. Realmente tomó la decisión correcta y usted seguirá siendo parte de su mundo.
Deje de ser tan duro con usted mismo, no se castigue. Es momento de enfocar toda su energía en crear nuevas y mejores ideas para compartir tiempo de calidad con su padre, ahora, dentro de este nuevo entorno.
En el PORTALGERIATRICO tenemos varios textos que ayudan a manejar mejor las emociones. Le proponemos la lectura de los siguientes textos:
Entender las emociones para luego ordenarlas y transitarlas. En el texto de este enlace comprenderá como empezar a transitar las emociones en el contexto del cuidado con un adulto mayor
En el siguiente enlace hablamos del primer paso que es la identificación de las emociones para luego entender mejor cuales son los principales estados emocionales por los que transitamos cuando estamos con un adulto mayor.
Entender mejor el proceso de adaptación a un geriátrico es también una buena manera de familiarizarse con los diferentes momentos y ubicarse en este contexto que requiere de mucha paciencia y empatía.
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Nuestra experiencia de años y años ha demostrado que no hay un camino para todos pero la mayoría de los caminos llega a un lugar en el cual el familiar se relaja y se siente seguro.