Cuando un ser querido va envejeciendo y comienza a perder autonomía, es momento de evaluar las opciones existentes para cuidarlo, varias incluso dentro del hogar.
Asumiendo la responsabilidad como cuidador
La presencia de un adulto mayor implica un cuidado particular por parte de su familia.
En muchas ocasiones, hay un miembro que se erige como cuidador familiar principal asumiendo un rol de protección y liderazgo.
Para saber si el lugar adecuado para su familiar es una residencia, un centro de día o su propio hogar con ayuda específica, es necesario que la familia realice una correcta evaluación del estado biopsicosocial del adulto mayor, y como consecuencia, tome una decisión que se traduzca en una mejor atención para él.
Cada lugar y cada servicio está pensado para dar respuesta a situaciones de distintos niveles de complejidad. Por lo tanto, una correcta definición de la condición del mayor es vital.